¿Qué son familias funcionales y disfuncionales? 

Cuando se habla de familias funcionales y disfuncionales es muy importante tener en cuenta la comprensión paradójica que se ha dado sobre la familia y sus dinámicas, esto según acercamientos de las ciencias humanas y sociales que evidencian que se entiende, por un lado, idealizada situándola como el ambiente perfecto para el desarrollo y, por otro lado, se le asocia y responsabiliza con las problemáticas de la sociedad. 

Y es que la familia se ha configurado a partir de una responsabilidad dada al asignarla como un núcleo, uno que la desconecta de las relaciones e influencias entre esta y los entornos, allí debemos ser conscientes de que la familia tiene una responsabilidad sí, pero no es exclusiva sino compartida. 

Lo anterior para evitar culpar a las familias de las dificultades experimentadas tanto como grupo en su dinámica, como en el efecto que a nivel individual pueda darse en cada uno de sus integrantes.  

¿Por qué se habla de familias funcionales y familias disfuncionales? 

Aunque los conceptos de funcionalidad y disfuncionalidad siguen siendo usados, especialmente, para referirse a las dificultades experimentadas al interior de las familias, en términos relacionales y del logro de sus metas y su desempeño, desde Aldeas Infantiles SOS Colombia, se están reevaluando, ya que es necesario pensar que: 

1. No se puede confundir familia funcional con familia perfecta. Las familias son una forma de organización humana compleja, y cada familia combina sus recursos personales, históricos, sociales, culturales y demás, de la mejor manera que le es posible, siempre con el propósito de “funcionar”. 

2. Hablar de familias disfuncionales es contrario a los enfoques de capacidades y del reconocimiento de la potencialidad y la resiliencia familiar. 

3. Como seres humanos, sea de manera individual o en un contexto familiar, se tiene la necesidad de desarrollar y fortalecer capacidades y habilidades, para desempeñarse de la mejor manera, desde los diferentes roles que se asumen en diferentes escenarios de la vida, pero, además, se tiene el derecho a ser acompañados y apoyados para desarrollarlas. 

4. Las personas son siempre el resultado del conjunto de circunstancias que les rodean, no están ajenas a la dinámica de sus entornos sociales, culturales, comunitarios e históricos entre otros. Por lo tanto, cada familia es el resultado de la combinación de múltiples factores que se suman, y no el resultado de una autodeterminación y construcción independiente. 

5. Las dinámicas de conflicto o violencia al interior de las familias, difícilmente pueden adjudicarse a una sola persona o circunstancia en particular, sino que, por el contrario, deben analizarse con base en un conjunto amplio de factores, que siempre es posible acompañar e impactar desde estrategias holísticas de promoción del desarrollo familiar. 

Las familias: reconocer sus roles, capacidades y potencialidades 

En conclusión, es necesario repensar estas clasificaciones, teniendo en cuenta que todas las familias “funcionan”, de alguna manera y clasificarlas entre las que funcionan bien o mal, puede limitar la posibilidad de una vinculación más activa desde sus diferentes roles, capacidades y potencialidades. Esto no significa que no se reconozca que existen dificultades en el relacionamiento, o el desempeño de los roles al interior de las familias, sino que es clave entender que no hay familias perfectas.  

Por eso más que pensar a la familia a través de una categorización o las tipologías, en Aldeas Infantiles SOS Colombia se reconoce a las familias de una manera amplia y diversa, entendiendo que cada una tiene una particularidad y unas necesidades propias de acompañamiento y desarrollo. Adicionalmente, se trabaja especialmente por la prevención de la separación familiar de niños y niñas y la promoción de su derecho a crecer en una familia rodeados de amor, respeto y seguridad.